Nuestra historia en Tunja

¿Quiénes somos?

Somos Veolia Tunja, compañía especializada en gestión de servicios de acueducto y alcantarillado. Iniciamos nuestra actividad como Proactiva Medio Ambiente S.A. en 1997.

Nuestra historia

Desde la fundación hispánica de Tunja, el principal problema de sus habitantes fue la falta de agua. En el mes de febrero de todos los años dicho problema obligaba a cerrar colegios y otros establecimientos llevando a los hogares a afrontar incomodidades extremas, pues el abastecimiento se lograba penosamente con baldes y recipientes caseros.

En 1996, a raíz de una grave crisis de magnitud superior a la habitual, por recomendaciones del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, el alcalde de ese entonces, Manuel Arias Molano, procedió a contratar diferentes firmas especializadas en estudios técnicos financieros requeridos para definir la solución al problema de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado en la ciudad de Tunja.

El resultado de dichos estudios y del diagnóstico de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Tunja EAAT, conllevaron a convocar la licitación pública N° 002 de 1996. A esta licitación, se presentó el consorcio A.Q.A – SERAGUA, con una promesa de constitución de sociedad de resultar adjudicados. 

El 1 de noviembre de 1996, la empresa SERA.Q.A Tunja – E.S.P – S.A., tomó posesión debidamente suscrita y legalizada.

Seragua S.A hizo parte del grupo líder europeo Fomento de Construcciones y Contratas FCC S.A, cuya especialidad se centró en la gestión integral del agua, que comprende la captación, tratamiento y distribución del agua potable, la gestión comercial, saneamiento y depuración de aguas residuales, así como el asesoramiento técnico en ejecución de proyectos.

Años más tarde, su nombre cambió a Proactiva Aguas de Tunja, siendo esta filial del grupo Veolia, presente en Colombia desde hace más de 15 años, ofreciendo una experiencia única en la gestión integral del agua, los residuos y la energía.

En Tunja, capital del departamento de Boyacá, tras más de cuatro décadas de sequía, Proactiva consiguió suministrar de agua potable a todos sus habitantes.
Igualmente, llegó a otros municipios que hoy se benefician de nuestros servicios, como: San Andrés isla, Montería y Bogotá, con acueducto y alcantarillado; y Cúcuta, Bucaramanga, Tuluá, Palmira, Buga y otros 13 municipios del Valle del Cauca, con recolección y disposición final de residuos sólidos. También se encarga de la gestión comercial para empresas de acueducto.

En el año 2018, Proactiva Aguas de Tunja volvió a cambiar su razón social por Veolia Aguas de Tunja, marca que conserva hasta el presente. Hoy por hoy, el grupo empresarial Veolia se ha constituido en uno de los más importantes de Colombia y de otros siete países de Latinoamérica en donde tiene asiento.

Fuentes de abastecimiento

El acueducto de Tunja es un sistema que opera predominantemente por gravedad, siendo abastecido por una fuente superficial, el embalse “Teatinos”, sin embargo el sistema cuenta con una característica especial que le permite ser conmutado con estaciones de bombeo estratégicamente ubicadas en la ciudad. Estas estaciones de rebombeo se abastecen de la segunda fuente de suministro de la ciudad el “agua subterránea”, que es explotada por medio de pozos profundos ubicados en el valle del río Jordán en la ciudad de Tunja.

Fuente superficial embalse Teatinos

En 1954 se formuló el proyecto del embalse de Teatinos, el diseño original del embalse fue formulado por la empresa INGETEC (1963) y modificado por HIDROESTUDIOS (1970), su construcción se realizó con aportes de la nación, el departamento y el municipio de Tunja, inaugurándose en 1974. Está situado en la vereda de Salamanca, en el municipio de Samacá, dentro de la microcuenca que recibe el mismo nombre, la cual presenta una precipitación media anual de 1397.7mm y una temperatura promedio de 7.8°C, se encuentra dentro de una zona de páramo y dentro de la formación vegetal denominada bosque húmedo montano. La importancia de la microcuenca del río Teatinos radica primordialmente en la destinación de sus aguas para surtir el Acueducto de Tunja. 

El embalse de Teatinos es generado principalmente por el río Teatinos que nace en el alto del “Santuario” a una altura de 3450 m.s.n.m. El volumen útil está comprendido entre las cotas 3251.4 m.s.n.m que corresponde a la cresta del vertedero de excesos y la entrada de la torre de captación ubicada a 3232 m.s.n.m. Este volumen es de aproximadamente 6.5 millones m3 (con el nivel máximo de la lámina de agua en la cota 3250 m.s.n.m) y un volumen muerto de 500.000 m3 (volumen no aprovechable). La altura aprovechable es de 19,4m, y el área inundable (con el mayor nivel embalsado en la cota 3251.4 m.s.n.m) es de 70 hectáreas. 

 

Fuente subterránea

El acuífero principal en la cuenca de Tunja lo constituye la formación Cacho, la cual, debido a su baja profundidad relativa dentro de la cuenca y sus características litológicas e hidrogeológicas, representa la principal fuente de abastecimiento de agua subterránea para la ciudad. La disposición del acuífero principal sigue la estructura predominante en el área de estudio, la cual obedece al Sinclinal de Tunja, presentando unos repliegues significativos hacia el nororiente del área, denominados Anticlinal de Puente Hamaca y Sinclinal de Pirgua. Los límites lo representan, en su parte inferior las arcillolitas de la Formación Guaduas y en la parte superior las rocas impermeables de la Formación Bogotá, constituyendo un acuífero de tipo confinado. 

Los acuíferos secundarios se identifican básicamente por su profundidad o por su litología arcillosa. El primer acuífero secundario lo constituyen los niveles arenosos de la Formación Bogotá, del cual se extrae la mayor parte de agua subterránea para el abastecimiento de la ciudad de Tunja. El segundo acuífero secundario lo constituyen las rocas de las formaciones Plaeners y Labor y Tierna, pertenecientes al Grupo Guadalupe, las cuales poseen buenas porosidades secundaria y primaria respectivamente. Este acuífero además de ser la fuente de explotación de agua subterránea en otras partes del Altiplano Cundiboyacense, en la Cuenca de Tunja representa un potencial de explotación de agua subterránea. 

Planta de tratamiento de agua potable

La planta de tratamiento de agua potable fue construida e inició su operación en 1968 por el Instituto de Fomento Municipal (Insfopal). En el año 1985 se construyó la ampliación de la planta en una unidad de sedimentación y una batería de filtros y, en 1990, la torre de aireación. En 1996 Veolia recibe esta estructura para su operación y mejoramiento.
Se trata de un proceso convencional con una capacidad de diseño de 450 l/s, que recibe el agua directamente de la represa de Teatinos en la torre de aireación. Posteriormente, gracias a una canaleta Parshall, se realiza el aforo del caudal y dosificación de sustancias químicas (cal y sulfato de aluminio). Mediante canales de aproximación, este caudal se entrega a tres floculadores, luego, el cuerpo de agua pasa a dos sedimentadores en los que sedimenta el floc.
Una vez se surte este proceso, los canales diseñados transportan el líquido a la zona de filtración, la cual está compuesta por falso fondo, gravas en diferentes diámetros, arena y antracita. El caudal filtrado cae al tanque se aguas claras en donde se estabiliza pH y se hace el proceso de desinfección para distribuir el agua mediante la operación de válvulas a los diferentes tanques de almacenamiento para su posterior distribución a la ciudad de Tunja.

Planta de tratamiento de aguas residuales

El sistema se denomina reactor uasb + lodos activados con aireación extendida”, y comprende los siguientes componentes: rejilla auto limpiante, desarenador, canaleta parshall, reactor UASB, tanque de aireación, tanque de sedimentación, pozos de recirculación de lodos, espesador de lodos, deshidratador centrífugo.

Los dos primeros componentes hacen parte de lo que se denomina tratamiento preliminar, el cual constituye un medio eficaz de reducir, apreciablemente la carga de sólidos de las aguas residuales, mediante tratamientos de separación, con los objetivos de proteger las instalaciones y su funcionamiento, también de eliminar o disminuir, sensiblemente las condiciones indeseables relacionadas con la apariencia estética de la PTAR. Con el tratamiento preliminar se logra aumentar la efectividad de los tratamientos subsecuentes.